

En 2020 se capturaron más de 5 millones de toneladas de atún a nivel mundial: un 57% era de atún listado, seguido de atún de aleta amarilla (30%), atún patudo (8%) y atún blanco (4%). El atún de aleta azul representó un 1% de las capturas globales.
El 87% del atún del mundo proviene de stocks que están a un “nivel saludable de abundancia”. Sin embargo, todo el atún necesita ser protegido de la sobrepesca. Visite nuestro sitio web para consultar la situación de todos los stocks de atún.
Ordenamiento de la pesca del atún
Existen 23 stocks de atún que se pescan, entre ellos el atún listado, atún de aleta amarilla, atún patudo, atún blanco y atún de aleta azul. En este mapa se destaca cuánto atún se pesca en cada región oceánica. Cuanto más grande es el círculo, mayores son las capturas.
Los gobiernos de las naciones pesqueras realizan un ordenamiento colectivo de todos los stocks de atún. Infórmese acerca de estos organismos regionales de ordenamiento pesquero, (“OROP”).
Métodos de pesca
En cuanto a los métodos de pesca, el 66% de las capturas se lleva a cabo con redes de cerco, el 9% con buques palangreros y el 8% con buques de caña y sedal. El resto proviene de aparejos menos comunes. Sin embargo, todos los métodos de pesca pueden llegar a causar capturas incidentales, y los hemos clasificado de acuerdo con su impacto medioambiental. La ISSF colabora con científicos y expertos en temas de pesca en proyectos que abordan estos retos.

Buques cerqueros sin dispositivos FAD
Este método tiene habitualmente tasas pequeñas de capturas incidentales, oscilando entre un 0.25% y un 1.97% de las capturas de un buque, dependiendo de la región oceánica.*

Palangre
Este método tiene una tasa alta de capturas incidentales: más del 20% de la captura de un buque.*

Buques cerqueros con dispositivos FAD
La pesca de cerco con dispositivos FAD tiene tasas de capturas incidentales que oscilan entre el 1.03% y el 8.39% de las capturas de un buque, dependiendo de la región oceánica.*

Caña y sedal
Este método no causa muchos problemas con la captura de especies vulnerables no objetivo. No obstante, este método requiere el uso de cebo vivo y los efectos de la pesca en estas poblaciones son mayormente desconocidos.